Antes de comenzar me gustaría agradecer a The NEWways y en especial a Víctor por ayudarnos a conseguir el material que estamos analizando. En esta ocasión analizaremos el Ago Vaporizer, como su propio nombre indica se trata de un vaporizador, lo interesante es que se trata de un vaporizador para hierbas portátil, pero a diferencia de otros que encontramos en el mercado, este mantiene un diseño elegante y discreto, ideal para usarlo en público pues da la impresión de que se trate de un cigarrillo electrónico. En España aún no se ven mucho, no obstante, en las grandes ciudades la policía ya suele estar informada de estos dispositivos, por lo que ante todo precaución.
En California la historia es completamente diferente, los vaporizadores portátiles están a la orden del día, si hasta Snoop Dogg tiene su propio vaporizador.
Antes de entrar en detalles será mejor que hablemos un poco del empaquetado del producto. Como vemos se han esforzado en gran medida por darle un toque elegante al paquete para que convine perfectamente con su producto final. El empaquetado está compuesto por una caja de cartón rígido, en el centro observamos una imagen en detalle del producto que combina perfectamente con el fondo azulado y el negro de los laterales.
Para no romper la estética marcada la parte trasera se mantiene constante, usando una fuente clásica y elegante para mostrar el contenido del paquete. El producto estará completamente seguro durante el transporte.
Una vez abrimos la caja lo primero que vemos es el vaporizador protegido por un trozo de goma espuma, esto evitará que las piezas se muevan.
En el paquete nos incluyen lo siguiente: El vaporizador (con cámara de combustión cerámica, filtro cerámico, batería y boquilla de goma con muelle), adaptador de corriente, adaptador USB, cepillo de limpieza, un mini dabber, dos muelles extra y el manual de usuario en inglés. Vamos lo justo y algo más para empezar a usarlo.
Lo que más me llamo la atención en un primer momento fue su diseño, estoy acostumbrado a ver vaporizadores portátiles de hachís y BHO, estos suelen ser mucho más pequeños y sus cámaras de combustión también, los pocos vaporizadores portátiles para hierbas que había visto solían tener unos diseños muy poco profesionales, algunos tenían forma de walkie talkie, bombilla, calculadora o de pelota.
Su diseño como destaqué al principio es similar al de los cigarrillos electrónicos de ahí su atractivo, es raro que en un pueblo o una ciudad pequeña alguien pueda saber cuál es la verdadera función de este aparatito. Lo encontramos en varios colores; negro, azul, blanco, rojo y verde. Con un tacto liso que solo se ve alterado por las dos partes de goma (el botón de apagado y la boquilla).
Para encenderlo por primera vez debemos de pulsar el botón cinco veces y automáticamente se iniciará. La función de la pantalla LCD es la de mostrar en pantalla el número de veces que se ha usado desde la última vez que se cargó, además de indicarnos el nivel de batería.
No sé qué sentido puede tener el saber el número de veces que se ha usado dejando de lado el factor “control de consumo”, más interesante hubiera sido un indicador de temperatura, no obstante la pantalla LCD supone una diferencia frente al resto de vaporizadores del mercado. Justo por encima del botón de encendido vemos una serie de orificios, estos liberaran el vapor en caso de no inhalarlo para que no se quede todo en el interior.
Tanto la cámara de la resistencia como el filtro de la boquilla son cerámicas para mantener una temperatura estable en todo momento y facilitar además la limpieza. Un tema que me ha gustado, es que la resistencia de la cámara cerámica está completamente sujeta a la base de tal forma que cuando limpiamos no existe la posibilidad de romperla o doblarla como pasa en algunos vaporizadores de BHO, debido a que la resistencia sobresale un poco al intentar limpiarla con el cepillo suele dañarse con mucha facilidad.
Añado el desempaquetado y el análisis en vídeo del vaporizador, recuerda seguirnos en nuestra cuenta de YouTube para seguir informado de los últimos vídeos.
En definitiva es uno de los mejores vaporizadores portátiles que he tenido el placer de probar, robusto, fiable y elegante. Volaremos lejos y muy alto. Por todo lo analizado y según la puntuación obtenida recomendamos la compra del AGO Vaporizer como la mejor opción dentro de su categoría de precio y uso.
¿Y tú qué opinas? ¿Tienes un vaporizador portátil?
"De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país".