Estos últimos meses he recibido algunas solicitudes para que realice algún review de vaporizadores portátiles, pues bien, en esta ocasión les presento el análisis del vaporizador formato pen, el 94F de la empresa Yocan Tech.
Seguramente si son de España esta marca no les suene de nada, pero en Estados Unidos se ha vuelto muy popular, disponen de uno de los catálogos de vaporizadores más grandes en el mundo. Se centran principalmente en que los productos tengan un diseño final atractivo para el usuario, que el vaporizador se convierta en otro complemento más de nuestra vida diaria.
A pesar de su popularidad en Estados Unidos, Yocan es una empresa China. En muy poco tiempo han logrado un crecimiento muy alto. Esto se debe principalmente a lo ingeniosos que son algunos de sus artículos, como por ejemplo el e-nail Thor, que por así decirlo es un clavo eléctrico portátil para concentrados, lo mejor es que lo podemos conectar a nuestro bong o bubbler y disfrutar unos buenos dabs, sin necesidad de una antorcha ni una toma de corriente. Es un dispositivo que no había visto antes y me resultó muy novedoso.
Centrémonos, que el motivo de este review es el 94F. Aunque técnicamente no es un vaporizador como tal dado que no vaporiza al 100%, parte de lo que inhalamos es humo producido por combustión. Es por todos sabido que los “vaporizadores” tipo pen no vaporizan combustionan, esto se puede solucionar fácilmente con un pequeño filtro que va entre la resistencia y la hierba, de tal forma que al accionar el dispositivo la materia vegetal es calentada hasta producir vapor, sin llegar a quemar o combustionar. Estos filtros suelen tener un precio de unos 4 a 6 euros, aunque si eres un manitas y tienes algo de boro de alguna pipa rota quizás puedas ingeniártelas.
El empaquetado es totalmente discreto tanto por la parte delantera como por la parte trasera.
En el interior de la caja nos encontramos con el vaporizador, dos bobinas o resistencias en caso de que se nos rompiera la que viene incluida con el vaporizador y un magnífico cepillo de gran tamaño con el que limpiar la cámara de la resistencia.
Es importante saber que en este pack solo se incluye el cuerpo del vaporizador, la batería (la parte de abajo) que vemos en la imagen no está incluida, podremos comprarla cuando compremos el dispositivo, pero funciona casi cualquier batería. mientras que sea de 510 hilos y tenga unos 1100 mAh funcionará.
Por lo que si tenemos alguna batería de este estilo podremos ahorrarnos algunos euros. OJO que también muchas tiendas venden el pack completo de batería y demás complementos.
El cuerpo del vaporizador está fabricado en acero y el tubo de vidrio pyrex. Tiene una estructura robusta y sólida. Esto tal vez, pueden ser una de las cosas que más me han gustado, pues no parece que se rompa con facilidad.
El tubo de vidrio es meramente decorativo, aunque según he leído dicen que está para evitar quemarnos en caso de usar mucho el vaporizador, al estar fabricado en acero el calor se transmite demasiado bien. Personalmente le he dado un uso elevado y he llegado a quitar la cápsula de vidrio y no he notado más que un ligero calorcito.
La limpieza es increíblemente fácil, gracias a que se puede desmontar por completo (siete piezas desmontables) logramos una limpieza total. El problema de otros vaporizadores de hierba formato pen es que después de un tiempo, es inevitable que se quede suciedad acumulada y eliminarla es una misión imposible, la gran mayoría de ellos no pueden desmontarse y las herramientas de limpieza que incorporan son insuficientes.
Otro tema muy curioso en el vaporizador es que la boquilla hace las veces de compactador de hierba, con apretar un poco logramos compactar la materia vegetal y de esa forma conseguir una mejor experiencia. Incluso una vez que hemos terminado podemos pulsarla para ayudarnos a rematar todo lo que queda sin necesidad de abrirlo.
Con el G5 tenias que estar cada dos caladas abriéndolo para mover la hierba.
Como dato negativo destacar que la parte superior del tubo de vidrio tiene un soporte de silicona para que encaje el cabezal y la boquilla, si intentamos retirarlo este soporte de silicona se romperá. Tranquilos esto no afecta al funcionamiento, pero el tubo empezará a bailar siempre que la movamos.
Cada resistencia suele tener una vida útil más o menos 1-3 meses dependiendo del uso, vamos lo que suelen durar todas las resistencias que encontramos en este tipo de vaporizadores.
Podremos conseguir una vida útil superior con el filtro de vidrio, al no hacer contacto la materia vegetal con la resistencia esta no se llena de restos y por lo tanto podremos darle más uso.
El filtro se limpia con relativa facilidad, podremos desenroscarlo y limpiarlo de forma interna de posibles residuos y restos de materia vegetal que puedan filtrarse.
Aquí tienen el vídeo review para que puedan verlo en acción:
Pienso que es bastante mejor que muchos otros dispositivos que encontramos en el mercado. Tiene un diseño totalmente minimalista que cautiva desde el primer momento, elegante y discreto, con un rendimiento espectacular, gran calidad de los materiales y fácil limpieza. Aunque técnicamente tiene el mismo funcionamiento que otros dispositivos similares, su diseño y prestaciones me han gustado y a diferencia de otros vape pen, el 94F soluciona algunas de las carencias de muchos usuarios llevan años reclamando.
Lo encontramos a un precio de unos 70 euros completo, con batería, cargador, filtro de vidrio y el set del vaporizador. Y unos 30 euros solo el vaporizador con las dos resistencias y el cepillo.
