Grenco Science surge con el objetivo de ofrecer dispositivos de calidad para consumo de hierbas y concentrados.
Fueron ellos quien realmente iniciaron la revolución de los vaporizadores portátiles en todo el mundo, gracias a sus colaboraciones especiales con Snoop Dogg, Black Scale, DGK, Hall of Fame, Skate Metal, Primitive apparel o Wiz Khalifa.
Aparte de su “serie para la caridad”, una colección de productos vinculados a organizaciones sin ánimo de lucro, en la que una parte de los ingresos netos se dona con cada compra.
En esta ocasión y a petición de varios usuarios analizamos el popular vaporizador de la marca Grenco Science, el G Pro. Aunque la empresa presentó este año un nuevo modelo, denominado “Elite”, que se corona como el buque insignia, no queríamos olvidar el modelo “Pro”, un dispositivo mucho más accesible para la gran mayoría de usuarios que están buscando un vaporizador portátil.
Lo más llamativo es su relación calidad-precio, un vaporizador gama media, con una experiencia de uso bastante buena, a un coste no muy elevado.
El empaquetado está compuesto por una caja de cartón rígido con cierre imantado, muy elegante y discreto. En la parte principal solo vemos el nombre de la empresa y el modelo del vaporizador.
Contamos con todo lo necesario para empezar a funcionar, entre lo que se incluye: herramienta de limpieza, cinco filtros metálicos, cinco boquillas de goma (tres blancas, dos negras), cable USB para cargarlo, manual de uso (en inglés), una tarjeta grinder metálica y el vaporizador.
Tiene un diseño elegante, discreto y compacto con un único botón para su uso en la parte principal. Está cubierto por una carcasa de goma rugosa, que nos permite una sujeción más segura. Aunque este material tiene un problema, ya lo hemos mencionado en otros reviews, y es que la suciedad, el polvo, pelos de animales, etc, quedan pegados con una facilidad increíble, por no hablar de las huellas dactilares. Pero al no tener pliegues o irregularidades en su diseño, la limpieza exterior es más fácil que con el Summit, por ejemplo.
La carga es bastante rápida, en menos de un hora ya estará totalmente cargado. Lo malo es que la batería también se consume igual de rápido, en una hora de forma continua, unas dos si vamos al paso.
Hace uso de una conexión micro USB para la carga, aunque no incluyen ningún tipo de cargador por lo que imaginamos que no tengan preferencias con temas de diferentes amperajes.
Solo dispone de tres perfiles de temperatura, un factor muy limitante para los apasionados del vapor, pero recordemos que estamos ante un gama media y tampoco podemos pedir peras al olmo.
ROJO: 160ºC
VERDE: 193ºC
AZUL: 215ºC
Es bastante fácil de usar, no tiene perdida, solo tenemos un botón. Cinco veces para encenderlo y mantener pulsado para ir cambiando entre los diferentes perfiles. Una vez listo, el LED cambiará de color rojo a color verde.
Produce un vapor de calidad bastante aceptable en temperaturas bajas, pero es preciso destacar el intenso sabor a plástico en las primeras sesiones. Seguramente ocasionado por tener una cámara con un mal aislamiento permitiendo que el vapor haga contacto con piezas plásticas, como la boquilla. En otros dispositivos el recorrido que hace el vapor es a través de conducto metálico hasta la boquilla para evitar que el sabor se vea afectado.
Más adelante el sabor mejora algo, pero aun sigue ese gustillo a plástico.
Tiene una capacidad aproximada de unos 0.5-0.6 G de hierbas. Para ello tendremos que desmontar el cabezal del vaporizador. No es fácil, está muy duro y lo peor es que no disponemos de ninguna herramienta para ayudarnos a compactar la hierba.
Las opciones de limpieza son insuficientes, nos hubiera gustado tener más piezas desmontables para un mantenimiento más exhaustivo. Con el cepillito podremos limpiar la cámara de la hierba, pero no al 100%. Y la boquilla queda sin limpiar. Lo que en el futuro puede ser un problema si queremos saborear algo.
Un bastoncillo y algo de alcohol pueden salvarnos la vida en este apartado.
Adjunto el vídeo review de nuestro canal de YouTube para que puedan verlo en acción:
El G Pro cumple con lo que promete a pesar de tener ciertas carencias puede ser un dispositivo recomendado para usuarios indecisos que no sepan si dar o no el salto a la vaporización, o usuarios que estén buscando un vaporizador asequible, que sí produzca vapor, para llevar en sus salidas.
No es el mejor del mercado, pero sí una opción muy a tener presente si lo que queremos es un vaporizador gama media para sacarnos del paso.
Lo encontramos a un precio aproximado de unos 90 dólares en color negro. 100 dólares la edición Floral y Snoop Dogg, 119 dólares la edición Black Scale y DGK, 129 dólares la edición Snoop Dogg BUSH.
Accede aquí a la galería completa.
"De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país".