Su objetivo es el de desarrollar productos para los usuarios de uso lúdico y medicinal más exigentes. Por y para dabbers.
En esta ocasión tenemos un review realmente especial, se trata del clavo electrónico o E-nail de la marca MiniNail. Un dispositivo que destaca principalmente por su reducido tamaño, calidad y eficiencia.
Aquí en Europa la verdad es más difícil ver este tipo de productos, principalmente porque aún no estamos al nivel de Estados Unidos en cuanto a consumo de extracciones, es más habitual tirar de antorcha o usar un canuto, no obstante, desde hace uno o dos años, los más sibaritas ya disponen de sus propios E-nails. Estos suelen tener un tamaño tres o cuatro veces superior y resultan muy aparatosos, siendo casi imposible sacarlos de casa.
En Barcelona sobretodo si que he llegado a ver varias asociaciones con E-nails para el disfrute de los socios, pero era raro ver a alguien usarlos.
El MiniNail es una buena opción tanto para usuarios como para asociaciones, es muy portable, fácil de usar y preciso.
El Kit completo nos ofrece todo lo necesario para poder funcionar, tan solo necesitamos un bong y podremos empezar a dabbear.
El empaquetado se presenta muy elegante y discreto, formado por una caja de cartón rígido fuertemente protegida por una serie de soportes de plástico. En el interior encontramos: manuales de uso, guía rápida, merchandising (pines, dos camisetas muy chulas, pegatinas…), el clavo de titanio universal con la tapita (18.8-14.4mm), la bobina, cable de corriente (versión Europea o Americana a elegir) y finalmente el E-nail.
Tiene un diseño moderno y elegante, al igual que el empaquetado, muy discreto, lo que es de agradecer. Con una búsqueda rápida en Internet se pueden ver otros clavos electrónicos de mayor tamaño y con diseños un tanto eclécticos.
Está formado por una carcasa metálica de aluminio en color negro (azul, rosa, verde), con unas medidas ridículas de tan solo 11 x 7 x 3,5 cm y un peso de 250g, cabe perfectamente en la palma de la mano.
Su tamaño es tal vez el punto estrella, ya que nos permite poder transportarlo allí donde vayamos.
Por supuesto disponen de dos, versiones Europea y Americana, ambas con todos los accesorios y cables necesarios para su correcto funcionamiento.
En la parte trasera nos encontramos con la conexión de corriente, el conector para la bobina y un interruptor clásico para encenderlo o apagarlo.
El clavo de titanio universal y la carb cap disponen de certificación de grado médico 2, algo fundamental para usuarios medicinales de cannabis. Al principio con el “boom” de las extracciones en Estados Unidos la venta de clavos de titanio en China se disparó, muchos de sus compradores acabaron lamentando la compra al comprobar que después de un par de meses de uso el clavo perdía capas, comenzaba a oxidarse e iba cambiando de color…
Por eso es fundamental si usamos titanio que sea de calidad y más aún si vamos a llevar a cabo un consumo medicinal.
Al girarlo vemos que cuenta con un total de cuatro patitas de goma antideslizante para asegurar que el agarre con la superficie sea óptimo y evitar que pueda caerse.
Cuando apareció el fenómeno de los “dabs” los activistas más veteranos en el mundo del cannabis lo veían como algo negativo, porque la forma de consumirlos era algo radical. El uso de sopletes, clavos, bubblers, daba a los consumidores una imagen de estar consumiendo drogas duras.
Es más, por experiencia propia, al mostrarle a algunos compañeros cómo consumir BHO de forma adecuada, usando la parafernalia habitual. Quedaron asustados, intrigados, no entendían el procedimiento y lo veían muy “yonki”. Eso sí, una vez que se explicó todo y pudieron probarlo cambiaron de idea.
Por esto el paso a los E-nails es avanzar al futuro, un consumo más discreto y controlado. Sin necesidad de antorchas o sopletes. Conservando el espíritu de los dabs.
Lo interesante es ir probando diferentes temperaturas, ir jugando y encontrar la que mejor nos siente en un momento determinado. En la jerga Americana nos encontramos con dos conceptos: slow dabs, baja temperatura, sabor intenso, más lento, más tirando a vaporización.
Y luego los fast dabs, altas temperaturas, sabor a humo, rápido como Flash, combustión y la garganta como la boca de un dragón. Es cuestión de ir probando, para gustos colores.
La bobina de 16 mm se encuentra perfectamente protegida y trenzada para evitar roturas.
Los botones de la parte principal nos permiten subir, bajar o fijar temperaturas. En todo momento el LED de la izquierda nos avisa cuando el dispositivo está caliente para que no tengamos ningún accidente.
Como ya destaqué al principio el clavo de titanio es universal, 10/14/18mm hembra y 14/ 18mm macho.
Los grabados son de una calidad impresionante, están diseñados para soportar altas temperaturas durante mucho tiempo, yo después de la caña que le he dado, sigue del mismo color que al principio.
La temperatura que muestra la pantalla es exactamente la misma que en el clavo, comprobado con un medidor láser. Esto es fundamental porque de nada nos sirve que diga que está calentando a 650 si al final está a 400 u 800.
Con un consumo de tan solo 100W es un dispositivo totalmente eficiente y preciso.
En definitiva The Mini Nail es un clavo electrónico pequeño, pero matón. El mejor E-nail que he probado. Un diseño moderno y elegante, portable, fácil de usar, calidad en cuanto a los componentes usados, fiabilidad y una garantía de 2 años.
Recomiendo el Mini Nail a todos los usuarios cannábicos que consuman extracciones habitualmente para uso lúdico, pero en especial a los pacientes medicinales que busquen ir un paso más allá en su consumo de aceite.
Lo encontramos a un precio total de 399 dólares el kit completo (Europea o Americana). Puede comprarse directamente desde su página web.
ACTUALIZACIÓN: En la actualidad la oferta de clavos electrónicos es mayor y existen otras empresas que ofrecen productos relativamente similares a un coste muy inferior. Por lo que a día de hoy, no podemos recomendar este clavo ya desfasado.
