Desde entonces han ido actualizando su catálogo de productos, llegando a fabricar más de 100 modelos de vaporizadores diferentes.
En esta ocasión analizamos el vaporizador portátil VapCap M. Un dispositivo presentado este mismo año, que llama la atención por sus reducidas dimensiones y que no hace uso de una batería convencional, como solemos ver en el resto de vaporizadores portátiles de alta gama. Es decir no es un vaporizador electrónico, ya que no dispone de una fuente de alimentación eléctrica que caliente la cámara de vaporización. De tal forma, que para aplicar calor, debemos usar un mechero o una antorcha.
Este punto aparte de economizar mucho el resultado final del vaporizador, también es interesante si buscamos un dispositivo que podamos llevar con nosotros en cualquier tipo de transporte. Especialmente en avión, donde cada vez son más las aerolíneas las que endurecen los controles para el transporte de determinadas baterías de litio, pidiendo que estas viajen en el equipaje de mano y desconectadas del producto electrónico en cuestión. Y esto muchas veces con determinados vaporizadores no es posible. Por eso mismo, el vaporizador Dynavap VapCap puede resultar una buena alternativa para estos este tipo de usuarios.
Al ser un vaporizador tan asequible, el empaquetado es casi inexistente. Disponemos de una funda de plástico semirrígido color verde, un manual de uso simplificado y el vaporizador. Solo nos faltará disponer de un mechero normal (Bic, zippo, mecha…) o una antorcha, tampoco es necesario que sea muy grande, los clásicos mecheros de soplete con doble o triple flama para fumar puros son más que suficiente.
DISEÑO Y CARACTERÍSTICAS
El VapCap M es la versión actualizada (2019) del anterior VapCap presentado en el año 2018. Si analizamos los modelos anteriores observamos que los cambios han sido mínimos y que el diseño final se ha mantenido más o menos constante. Conservando un estilo de cigarrillo o hitter (pipa), con aspecto como de bolígrafo. Fabricado completamente en acero de grado médico, con una serie de relieves en el exterior que le dan un aspecto muy elegante y discreto. Disponible en color gris oscuro, oro, rosa y platino.
La cámara de vaporización de una sola pieza, hace uso de un diseño espiralizado, con cinco anillos, que permiten una disipación mayor de la temperatura. Con el objetivo de poder alcanzar altas temperaturas rápidamente, pero del mismo modo enfriarse también de forma rápida.
Tiene un tamaño de 92 mm de largo y unos 10 mm aproximadamente de diámetro, con un peso de 20G. Estas medidas conforman el vaporizador más pequeño que hayamos analizamos hasta la fecha. Resulta muy cómodo llevarlo en el bolsillo, en la propia cartera o una mochila. No ocupa nada de espacio, no molesta y es muy ligero.
Aun llevando el mechero o el soplete sigue resultando un dispositivo muy transportable. Siendo a mi juicio, la opción ideal para campistas o viajeros que busquen llevar solo lo fundamental. Además al estar fabricado en acero inoxidable con un grosor aceptable, resulta casi imposible romperlo o dañar su funcionamiento, aun haciendo un uso extremo del mismo.
USO Y AUTONOMÍA
Las primeras pruebas con el vaporizador fueron bastante positivas al comprobar que efectivamente el funcionamiento era el correcto y la materia vegetal que usábamos no carbonizada. Logrando unas nubes de vapor relativamente densas y cargadas de sabor. Sin embargo requiere un grado de atención mayor por parte del usuario para evitar que el dispositivo alcance altas temperaturas y llegue a carbonizar el contenido de la cámara de vaporización (hornillo).
La cámara de vaporización tiene una capacidad muy inferior a lo que estamos acostumbrados normalmente con otros vaporizadores portátiles. Tiene una capacidad que ronda los 0.05-0.1G de materia vegetal, sin compactar. Por lo que está pensando, para sesiones breves o tiros pequeños pequeños cargados.
Con la cámara llena podremos aprovechar entre 3-5 sesiones, espaciadas convenientemente, para que el vaporizador pueda enfriarse después de cada sesión.
Una vez llenemos el hornillo, pongamos la tapa y comencemos a calentar el vaporizador con la antorcha, es fundamental girarlo poco a poco para lograr un calentamiento homogéneo. Después de 5-10 segundos, la tapa del vaporizador hará “clic”, es entonces cuando estará listo para iniciar nuestra primera sesión. Con una duración próxima a los 15-30 segundos. Por eso digo que es un vaporizador enfocado para sesiones breves y rápidas. Finalmente una vez vuelva a enfriarse pasado este tiempo, volverá a hacer “clic” indicando que está frío y puede volver a calentarse nuevamente.
Las pruebas realizadas determinan que la temperatura que alcanza el vaporizador va de los 150ºC a los 230ºC. Siempre que se respeten las medidas de uso.
Tal vez este sistema no sea el más preciso del mundo, pero sorprendentemente funciona bastante bien.
Cuenta con varios accesorios disponibles como un adaptador para el consumo de extracciones, concentrados, un estuche de madera o varias partes personalizadas para darle otro aspecto al vaporizador.
Al no hacer uso de baterías, la autonomía viene determinada por la cantidad de gas que tenga nuestro mechero o soplete.
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO
Al estar formado por tan solo cuatro piezas metálicas y dos anillos de plástico, la limpieza es realmente simple y rápida, pudiendo limpiar con precisión cada parte de forma individualizada.
Como detalle adicional, resaltar que la tapa de la cámara de vaporización después de varios usos puede llegar a quedar suelta, y desprenderse del vaporizador fácilmente con un simple gesto. Para reparar este problema, será tan fácil como presionar la tapa, justo donde se encuentra el saliente. De esta forma la tapa volverá su estado original.
CONCLUSIÓN
Añado el vídeo análisis para que puedan verlo en acción:
El DynaVap VapCap M, es un dispositivo me ha sorprendido gratamente, demostrando lo fácil y simple que puede llegar a ser un vaporizador. Ideal para todos los bolsillos y una alternativa perfecta a los usuarios que busquen su primer vaporizador. Antes de dar el paso a vaporizadores de gama alta mucho más costosos.
Sin embargo debido a que no disponemos de una forma precisa y segura de conocer la temperatura a la que estamos vaporizando nuestra hierba o concentrados. No puedo recomendarlo a usuarios que le quieran dar un uso médico. Sí rotundo, para usuarios recreativos que simplemente busquen un vaporizador asequible que puedan llevar a cualquier sitio. Y no rotundo, para usuarios medicinales.
Encontramos disponible el pack básico del vaporizador Dynavap VapCap M, a un precio de 75 euros en la web de VapoShop, con una garantía de 2 años.
"De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país".